Francisco Valdez Ugalde - El Universal
Entre 2022 y 2024, la ENIGH recién publicada reporta un incremento del ingreso promedio por familia y que las transferencias de efectivo redujeron la desigualdad (Gini) en 6 porciento (0.059). La fuente del crecimiento del ingreso se debe al crecimiento de las remuneraciones al trabajo seguido muy por detrás por las transferencias de efectivo. Entre 2016 y 2024 los deciles 1 a 9 incrementaron su ingreso mientras que el décimo (el de más altos ingresos) disminuyó su ingreso en 7.65 porciento. Tenemos, así una distribución que aplana hacia abajo y no que eleva hacia arriba del conjunto.
La encuesta revela la subsistencia de disparidades agudas. Una de ellas es la brecha de 34.2 por ciento de ingreso de los varones por arriba de las mujeres, que son la mitad de la población. Otra está entre hogares urbanos y rurales (donde está el 20 porciento de la población), porque “el ingreso corriente promedio trimestral por hogar [urbano] superó [al rural…] 1.8 veces en ingreso por trabajo y 1.4 veces en transferencias” (ENIGH, p. 7). Son dos sectores históricamente rezagados en la escala de ingresos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario