Jim Cason y David Brooks, corresponsales - Periódico La Jornada
Washington y Nueva York. El financiero pedófilo Jeffrey Epstein, provocó, desde la ultratumba, un revés político y potencial crisis para su ex amigo Donald Trump cuando el Congreso bajo control republicano se vio obligado a votar a favor de que el Departamento de Justicia revele sus archivos sobre quien fue durante décadas socio, asesor y traficante y violador sexual de menores para varios miembros de la cúpula política, económica y social de este país.
Trump y sus aliados buscaron evitar la divulgación de los archivos que tiene el gobierno sobre Epstein y de acusar que el escándalo es parte de un complot contra él de sus opositores en el Partido Demócrata y de hecho ordenó al Departamento de Justicia investigar la relación de varios demócratas prominentes con el fallecido pedófilo. Pero cuando la presión de sus propias bases y la disidencia de suficientes legisladores de su propio partido dejaron claro que sería derrotado, Trump revirtió su posición y se pronunció a favor de la divulgación de los documentos -con condiciones.

No hay comentarios:
Publicar un comentario