Samuel García - El Sol de México
La presidenta Claudia Sheinbaum cierra su primer año con una aprobación incuestionable, confirma la encuesta de El País. Pero la economía no la acompaña: los empresarios, en privado, desconfían a la hora de invertir, reveló ayer el INEGI. Una mandataria popular, con déficit de confianza en lo económico.
“Claudia Sheinbaum brilla con luz propia como presidenta de México”, introduce la nota de El País a los contundentes resultados de aprobación ciudadana al término de su primer año de gobierno: 78% de aprobación, superando a cualquier presidente mexicano en este siglo.
La razón más poderosa de la alta y estable aprobación ciudadana se encuentra en los programas sociales, que transfieren cuantiosos recursos públicos a millones de hogares. El 41% los identificó como el mayor logro de Sheinbaum. Solo el 4% cree que la economía es el principal logro de la presidenta.
Los ciudadanos no están equivocados. Ayer el INEGI difundió las cifras de septiembre que retratan con crudeza el ánimo de la confianza empresarial en el país. El Índice Global de Opinión Empresarial de Confianza cayó -1.6 puntos en el último año, sumando 17 meses consecutivos de contracción anual. La señal es inequívoca: el discurso presidencial sobre “confianza” no encuentra eco en las encuestas anónimas que responden los directivos.
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