- Diversos señalamientos, investigaciones y vínculos con el huachicol fiscal, Segalmex y el Cártel de Sinaloa apuntan a un entramado de corrupción que involucra a familiares y colaboradores cercanos del expresidente, cuestionando su desconocimiento y evidenciando impunidad.
Por: Juan María Naveja - El Economista
Con los casos del huachicol fiscal y Segalmex sería suficiente para colocar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador como el más corrupto de la historia. Es imposible desligar al exmandatario de la trama del contrabando con combustibles porque dos de los personajes centrales mencionados en las investigaciones son su hijo Andrés Manuel López Beltrán y su jefe de ayudantes, Daniel Asaf, el funcionario que lo acompañaba a toda hora.
La protección a Ignacio Ovalle en el caso Segalmex es más que sospechosa.
¿Y qué decir de sus presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa? Además de lo mucho que se ha publicado, aún resuenan las palabras de Porfirio Muñoz Ledo:
“Debe entender Andrés Manuel López Obrador que su contubernio o alianza con el narco no es heredable, porque, como lo han hecho siempre en todas partes y en todas las plazas políticas, se entienden con el que va a llegar. Ya no va a necesitar el narco del presidente”, claro, a menos que quien lo suceda esté sometida por voluntad o por presiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario