Mario Maldonado - El Universal
Como en los viejos tiempos del PRI, la mayoría de los sindicatos del país ya están alineados al oficialismo y a su candidata, Claudia Sheinbaum, lo cual reafirmaron el fin de semana con el acarreo de sus bases al Zócalo capitalino; sin embargo, algunos liderazgos sindicales se resisten a colocar todos sus huevos en la misma canasta, como es el caso de la exlideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo.
La otrora todopoderosa “maestra” dividió a sus Redes Sociales Progresistas para apoyar por igual a los candidatos oficialistas y a los que se fueron al frente opositor.
Aunque perdió el registro como partido, la organización que encabeza el yerno de la maestra, Fernando González, promete aportar alrededor de un millón y medio de votos para la elección de junio próximo; una parte se sumó a la campaña del aliancista Santiago Taboada rumbo a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, específicamente la identificada con Pedro Pablo de Antuñano, el secretario general del movimiento, y otra sigue manifestando sus simpatías al proyecto presidencial de Sheinbaum.
Insiste Elba Esther en seguir interviniendo en el sindicato del magisterio; para seguir robando y enriquecerse a costillas de los que dicen que la seguirán; no se llena con lo que obtuvo, porque no conoce la honradez ni la vergüenza.
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