Por periodistasdigitales
Por: Isaac Martinez Pérez.
Cuitláhuac García Jiménez, el exgobernador de Veracruz, presume sus vacaciones en las playas veracruzanas. Imágenes de voleibol, pastel y sonrisas. Un cuadro idílico que contrasta brutalmente con la realidad de un estado saqueado. Saqueado, por él y sus cómplices. Mientras él disfruta de un merecido descanso,, después de ocho años sin vacaciones – Veracruz sigue sufriendo las consecuencias de una administración plagada de corrupción. Y lo que es peor.. DISFRUTANDO TRANQUILO Y FELIZ DE LO SAQUEADO.
Su mensaje, cargado de ironía hacia sus adversarios políticos, es una bofetada a la cara de los veracruzanos. Habla de «diarrea del coraje» ante sus vacaciones nacionales, comparando su frugalidad con los lujos de administraciones anteriores en Miami y San Diego. Una burla barata, un intento de desviar la atención de un elefante en la habitación: el robo descarado de 5 mil millones de pesos.
Cinco mil millones de pesos. La cifra mareante representa un desfalco monumental, un latrocinio a gran escala que ha dejado a Veracruz en la ruina. Un dinero que podría haberse destinado a hospitales, escuelas, infraestructura… pero que terminó en los bolsillos de unos cuantos. Y mientras la investigación brilla por su ausencia, el responsable se pasea despreocupado por las playas, mostrando una desfachatez que raya en la obscenidad.
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