- La presidenta electa delineó lo que espera de la militancia bajo su liderazgo mediante una serie de instrucciones, entre ellas evitar las divisiones internas.
Claudia Sheinbaum en el Congreso de Morena. Foto: Miguel Dimayuga Meneses
Por Arturo Rodríguez García
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Como en los tiempos de la hegemonía priista, la relación partido-Presidencia se relanzó hoy: un presidente de México, el saliente Andrés Manuel López Obrador, recomendó unidad y dictó pautas de actuación, mientras que su relevo, la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, delineó lo que espera de la militancia bajo su liderazgo.
Y, sin embargo, Sheinbaum Pardo llamó a no convertirse en un partido de Estado, del mismo modo que los priistas hablaban de la “sana distancia”.
El mensaje ocurrió hoy, durante el VII Congreso Nacional de Morena, el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador, quien por misiva reiteró su retiro de la vida pública y su renuncia a la militancia.
El insistente paso de estafeta a Claudia Sheinbaum se expresó hoy por la vía partidista, en el World Trade Center, convertido una vez más en sede del acto partidario.
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