- Las principales agencias y empresas hablan de una ralentización en las ventas
- La temporada navideña representa cerca de un 20% del consumo minorista anual
- La inflación por fin está haciendo efecto en el gasto de estas fechas
Álvaro Moreno - elEconomista.es
Aunque con grandes diferencias, el consumo ha sido uno de los grandes factores que han sostenido las economías de EEUU y Europa. En el primer caso, su resiliencia ha sido el verdadero escudo protector que ha permitido a las empresas seguir manteniendo sus ventas y ha salvado a la economía del ciclo de recesión al que podrían haber sido empujadas por los altos tipos de interés. En Europa, pese a que la fragilidad industrial ha golpeado algunas de las principales economías del continente, especialmente Alemania, la realidad es que el gasto de los consumidores se mantiene en máximos históricos con, según cifras de la Comisión Europea, 1.861 millones de euros el segundo y último trimestre registrado. Sin embargo, una amenaza se cierne sobre este pilar para la economía de ambas regiones: una Navidad plagada de dudas e incertidumbres.
La temporada navideña es un periodo realmente importante para el ánimo minorista y para el consumo en general. En estas fechas tan señaladas (que comienzan a mediados de noviembre y finalizan a principios de enero) es donde los negocios de todo el mundo se juegan todo el ejercicio. En el caso de EEUU y según el National Retail Federation el 19% de las ventas minoristas de todo el año se concentran en estas fechas (en los últimos cinco años). Además estas suponen un punto paradigmático, pues "son las más rentables del año porque el mayor volumen de estas comprar se produce sin aumentar significativamente los costes fijos de los minoristas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario