- Hoy hay empresarios que ya están tomando la típica posición que suelen asumir al cierre de cada gestión, mientras que otros insisten en pregonar que la esperanza de cambio es lo último que muere.
El gran temor radica en que, cualquiera que sea el resultado que arrojen las urnas, no se respete y ello derive en un problema social con consecuencias devastadoras. El llamado es que la elección presidencial del próximo 2 de junio se desarrolle en paz y, al día siguiente, se preserve el Estado de Derecho y la transición camine por la vía democrática.
La comunidad empresarial no es un monolito. No hay una postura única y, luego entonces, sus filias y fobias alrededor de la política y de sus protagonistas reflejan que no es posible caer en generalizaciones y sostener que el sector privado tiene un pensamiento único y carga los dados hacia alguien en lo particular, para tomar las riendas de la Presidencia de la República en poco más de 4 meses, el 1 de octubre de 2024. Sin embargo, hay ciertas formas, dinámicas y posturas que suelen repetirse sexenio tras sexenio.
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