- La agencia señaló que sería prematuro parametrizar la severidad del impacto de las reformas, principalmente la del Poder Judicial
Carlos Mota - El Heraldo de México
Primera llamada por parte de Fitch Ratings. Debió caer como balde frío al Secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O y a la Presidenta Electa Claudia Sheinbaum. La agencia calificadora ha mantenido en “BBB-” la calificación de riesgo soberano de nuestro país, pero el reporte de ayer es un primer aviso de que las cosas podrían cambiar, sobre todo por el tono y por una frase clave respecto de las reformas constitucionales que podrían ser aprobadas por Morena en el Congreso.
¿Cuál es esa frase? “Fitch piensa que estas reformas podrían debilitar el perfil institucional de México”. Zoc. Así de contundente. Más adelante, en el mismo reporte publicado, la agencia señaló que sería prematuro parametrizar la severidad del impacto de las reformas (principalmente la reforma al Poder Judicial) de manera previa a su aprobación e instrumentación. Pero no se calló la boca: serán severas. Lo que no se sabe todavía es qué tanto.
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