Jesús Rangel M. Milenio
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ya decidió: su compañero en la UNAM Víctor Rodríguez Padilla será el nuevo director general de Petróleos Mexicanos (Pemex); es físico con doctorado en economía de la energía y estratega en política energética con reconocimiento internacional. Adiós a Octavio Romero Oropeza, a su soberbia y manipulación de datos; adiós a las posiciones dogmáticas contra el sector privado.
De todas las confianzas de la Presidenta, el nuevo funcionario se graduó con honores en la Universidad de Grenoble, Francia, con una tesis doctoral sobre las concesiones y los contratos petroleros en países en desarrollo. En abril del año pasado escribió en la revista Energía Hoy que “el desconocimiento del sector, el voluntarismo extremo, las metas irrealistas, los apretados tiempos políticos, la falta de planeación y la tendencia autoritaria, han propiciado malas prácticas petroleras, encarecimiento de los proyectos, incumplimiento de normativas, así como dislates y desvaríos. Son innegables los aciertos, pero también los vacíos, errores y contradicciones”.
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