- El emotivo discurso de la obispo episcopal Mariann Edgar Budde en la Catedral Nacional de Washington y con el mandatario presente fue criticado por el mandatario
Miguel Jiménez - Washington - El País
Los fastos de la investidura de Donald Trump terminaron este martes con un servicio religioso en la catedral de Washington. Allí, Mariann Budde, obispa episcopal de Washington, pidió al presidente Donald Trump que “tuviera piedad de la gente que tiene miedo ahora”, refiriéndose expresamente a la comunidad LGBT, los trabajadores migrantes indocumentados y los refugiados.
La víspera, Trump dijo que Dios le había salvado de su intento de asesinato para que hiciese que Estados Unidos volviese a ser grande. Budde usó esa referencia: “Ha sentido la mano providencial de un Dios amoroso. En nombre de nuestro Dios, le pido que tenga piedad de la gente de nuestro país que ahora tiene miedo”, le espetó desde el púlpito.
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