miércoles, 24 de octubre de 2012

PENSIONES PODRÍAN QUEDARSE SIN RECURSOS

 
Salvador Guerrero / El Sol de México

Ciudad de México.- Los sistemas de pensiones de todo el país se encuentran en la antesala de una grave crisis económica y corren el riesgo de quedarse sin recursos en el corto y mediano plazo de no actuar de forma inmediata, advirtió el actuario Francisco Miguel Aguirre Farías, al presentar el libro "Pensiones ¿y con qué?
El autor propone un sistema de pensión universal para todo el país que cueste a todos y beneficie a todos, dado que 55 por ciento de la población está excluida de la seguridad social, y comentó que existe gran preocupación por los sistemas de pensiones de estados, municipios y universidades públicas, que son los que representan la mayor carga fiscal para el Estado y que, de no actuar en reformas particularmente, es decir, en cada caso, en el corto plazo los trabajadores se quedarán sin pensión. La publicación es una denuncia pública de la debilidad de más de 30 instituciones estatales de las cuales 27 presentarán crisis financiera en los próximos 25 años y 6 de ellas enfrentarán serias dificultades.
Sin particularizar, el especialista dijo que serán los contribuyentes los que tengan la mayor carga y serán los fondeadores de las aportaciones para los pensionados.
"Pensiones ¿y con qué?", plantea que en la seguridad social existen tres tipos de mexicanos: quienes no cuentan con un sistema de pensiones, que representan 50 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA); los afiliados IMSS, que constituyen 35 por ciento de la PEA, y que a su vez se dividen en el esquema definido en 1973 y quienes se rigen por la ley de 1995. Estos últimos, que se caracterizan por cuentas individuales no recibirán una pensión digna. Y finalmente, los sistemas de pensiones para los servidores públicos, cuyos esquemas son inviables financieramente, lo que obliga a reformas en sus prestaciones.
El especialista concluye que son los sistemas de los servidores públicos en su conjunto los que ponen en riesgo tanto la garantía del trabajador de recibir una pensión digna, como a las finanzas públicas. Finalmente, Aguirre Farías concluye que los sistemas de pensiones, de no actuar inmediatamente, serán un cáncer que irá carcomiendo lentamente las finanzas públicas, mismo que la sociedad en su conjunto tendrá que resolver.

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