Zapato naolinqueño.Alberto Delgado / Diario de Xalapa
Temporada de la "guayaba" se extendió a todo el año, afirma zapatero con 67 años de trayectoria
Celia Gayosso/Diario de Xalapa
Naolinco, Veracruz.- Con
67 años en la elaboración del calzado, Ernesto Barradas Oliva es uno de
los zapateros más antiguos de Naolinco, quien inició a los 11 años para
ayudar en la manutención de su hogar. Pidió que el apoyo de
autoridades estatales se vea reflejado en trabajo, pues con la entrada
de zapatos chinos al país la temporada de la "guayaba", que antes era de
sólo unos meses, ahora se ha extendido a casi todo el año.
Propuso
al Gobierno del Estado que los naolinqueños fabriquen los zapatos
escolares de todos los niños veracruzanos para tener trabajo todo el año
y dar empleo a la gente no sólo de Naolinco, sino de las comunidades
cercanas, así Veracruz consumiría lo que aquí se produce que además es
mucho más durable y de calidad que algunos que están en el mercado.
Recordó
que al ser el mayor de seis hermanos, tuvo la necesidad de dejar la
escuela en el tercer grado para ayudar a su mamá, Cristina Oliva
Barradas, a hacer zapatos, ya que entonces cada par se lo pagaban a un
peso, y como todo era a mano se hacía un par por día. Ella, añadió,
murió a los 86 años, hace dos ya, y todavía hacía zapatos.
Barradas
Oliva, quien además es el autor del himno "Canto a Naolinco" y profesor
de industria del calzado en la preparatoria local, se vio obligado a
dejar la escuela e irse a aprender con la familia Becerra el oficio de
zapatero, al que se ha dedicado desde entonces, aunque ahora hace los
diseños y moldes que vende u obsequia a todos sus compañeros, que
representan el 80 por ciento de los naolinqueños.
Expresó: "A mí
me ha gustado mi oficio. Me inicié desde entonces y ahora tengo 67 años
trabajándolo y hasta que el cuerpo aguante aquí seguiré".
Asentó
que ahora también sus hijos y nietos se dedican a la industria, ya que
es un oficio que ha pasado de generación en generación.
Entrevistado
minutos después de recibir un reconocimiento por su trayectoria, por el
Día del Zapatero que se celebra el 25 de los corrientes, reiteró que le
gustaría que los apoyos fueran efectivos, porque han recibido muchas
promesas que sólo les han hecho perder el tiempo y éstos no llegan.
"Me
gustaría que nos apoyaran porque de una u otra manera el 80 por ciento
de la población vive del zapato. Si ese sueño se llegara a realizar ya
podría morir en paz", concluyó.
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