Luis Rubio / El Siglo de Torreón
La comentocracia nacional tiene una natural inclinación hacia los
candidatos demócratas y más en esta ocasión. El presidente Obama irradia
un enorme atractivo, casi un magnetismo, y tiene una personalidad que
inspira tanto por su historia como por ser el primer presidente negro de
su país. Romney, por otra parte, ha sido presentado en los medios, de
allá y de acá, como un extremista radical de derecha. Las últimas
semanas han demostrado que ninguna de las dos percepciones es muy
cierta. Más allá preferencias ideológicas o de personalidad, mi
preocupación y perspectiva es más sobre el potencial impacto de cada una
de las dos opciones sobre la economía mexicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario