- México prepara una reforma para compensar la brutal caída de poder adquisitivo en los últimos años de los suelos más bajos
El salario mínimo ha ido escalando peldaños en la agenda política
mexicana hasta colocarse en el centro del debate político. A menos de un
año para las elecciones federales y ante las alertas de distintas
organizaciones internacionales, los tres grandes partidos del país han
marcado en rojo la tarea de elevar el suelo fijado para los asalariados en un país con 53 millones de pobres y una de las brechas por desigualdad más grandes del mundo.
Los trabajadores que reciben las rentas más bajas de México no llegan
si quiera a cubrir sus necesidades de básicas personales. Trabajan, pero
son pobres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario