miércoles, 23 de julio de 2014

UN MUERTO LO PERSEGUIRÁ

Raymundo Riva Palacio / Eje Central
José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, que murió a los 13 años el sábado pasado como consecuencia del impacto de un proyectil durante un enfrentamiento de la policía con vecinos de San Bernardino Chalchihuapan que habían tomado la carretera para pedir una oficina del Registro Civil en su comunidad, fue enterrado este martes junto con una buena parte del prestigio del gobernador Rafael Moreno Valle. Cuál es la verdad sobre quién disparó ese proyectil –la policía, según los pobladores en esa comunidad; alguien entre los locales, según las autoridades poblanas- será dilucidado por los peritajes. Pero para quien sueña con la candidatura presidencial en 2018, el revés es terrible.

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