Alejandro Nadal / La Jornada
Cuando un inversionista
corre riesgos fuera de lo común con su cartera de inversiones, busca
ser compensado con mayores rendimientos. En caso de bancarrota de sus
deudores, ese inversionista tendrá que aceptar algunas pérdidas y los
altos rendimientos servirán como contrapeso del riesgo enfrentado. Eso
es la rutina en los mercados financieros desde tiempos inmemoriales.
Pero en un fallo reciente, la Suprema Corte de Justicia de Estados
Unidos acaba de decidir en contra de esa práctica y ha colocado en
dificultades al gobierno de Argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario