La riqueza del futuro depende de la inversión en conocimiento de hoy
La prosperidad de una nación, el bienestar de sus ciudadanos y sus
perspectivas de futuro descansan en la fortaleza de su sistema
educativo, la solidez de sus estructuras democráticas y en la vitalidad
de su iniciativa científico-tecnológica. En nuestro tiempo, el entramado
ciencia-tecnología afecta a cualquier aspecto de la política: seguridad
nacional, economía, energía, materias primas, educación o salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario