domingo, 1 de junio de 2014

EL CASO WALLACE, MAS TURBIO QUE NUNCA

Anabel Hernández
MÉXICO, DF (Apro).- Una llamada telefónica de alguien que supuestamente estaba muerto. Una madre que afirma que su hijo ha sido asesinado. Un cadáver que no aparece. Una muestra de ADN que atribuyó a la víctima el sexo femenino. Y testimonios autoinculpatorios presuntamente obtenidos bajo tortura…

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