Sería bonito
pensar que sólo quedan 12 meses de crisis y que el año que viene, por estas
fechas, estaremos sacando el pañuelo para decirle adiós. Pero a estas alturas
pocos son ya capaces de creerse algo. El vicepresidente de la comisión Europea,
Joaquín Almunia, coincide con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en que
la economía española mejorará a partir de finales de 2013. De hecho, ha
señalado que algunos indicadores han mejorado ya, pero también ha advertido que
eso no se traduce de la noche a la mañana en mejoras en el empleo y bienestar
de la gente.
La reforma
laboral y la del sistema financiero son dos de las iniciativas que el Gobierno
destaca como motor de una futura recuperación que sitúa en 2014. No obstante,
tiene la confianza de que a finales de 2013 ya comenzarán a notarse claramente
los efectos de todas las medidas que ha ido adoptando, mientras que Joaquín
Almunia destaca que España está recuperando competitividad y mejorando sus
exportaciones, aunque también ha lamentado que otros elementos, "por
desgracia, no vayan tan bien".
En cuanto a
competitividad, Almunia ha insistido en que España está mejorando respecto al
resto de países europeos, "y, sobre todo, en la cuota de mercado de las
exportaciones españolas en el resto del mundo, en la economía global",
porque "está aguantando mucho mejor que la mayoría de los demás países
europeos". Para el también comisario europeo de Competitividad esto es muy
bueno "porque, cuando el resto del mundo crece mucho más que lo que crece
el mercado europeo, es bueno tener capacidad de vender bienes y servicios fuera
de las fronteras europeas".
Sin embargo, el
Banco Central Europeo no confía en que España cumpla con uno de sus principales
compromisos en 2014. El BCE considera que nuestro país no logrará reducir
con las actuales políticas el déficit público por debajo del 3% del PIB en ese
año, tal y como marcan los objetivos acordados con la Comisión Europea, según
recogía en su boletín mensual. "De acuerdo con las políticas aplicadas
actualmente, se prevé que España registre un déficit superior al valor de
referencia del 3% del PIB al cumplirse el plazo de 2014 establecido en su
procedimiento de déficit excesivo", aseguraba la institución presidida por
Mario Draghi.
Según el
Instituto de Estudios Económicos (IEE), la economía caerá entre un 1,5 y un
1,8% en 2012 y un 1,5% el año que viene, mientras que el paro cerrará este año
en el 25% y escalará al 26,5% en 2013. El director general del organismo,
Joaquín Trigo, ha admitido que la caída del PIB en la última parte de 2012 ha
sido un poco más "brusca", lo que puede provocar que se contraiga
hasta un 1,8%, tres décimas más de lo que estima el Gobierno. En 2013 seguirá
cayendo, pero concluirá el proceso de saneamiento y reestructuración del
sistema financiero, mientras que la reforma laboral comenzará a dar sus frutos
porque las empresas comenzarán a hacer uso de las fórmulas de flexibilidad para
ajustarse a las condiciones de la demanda de forma más generalizada.
Además, si se
cumplen los objetivos de déficit y se resuelve la crisis de deuda de forma
ordenada, los mercados podrán volver a confiar en España y se podrán suavizar
poco a poco las condiciones de restricción financiera, de forma que las grandes
empresas podrán volver a los mercados exteriores para financiarse. Así,
aunque el PIB caerá un 1,5% el año que viene, la tendencia será de mejora a lo
largo del ejercicio, de forma que quedarán establecidas las condiciones
para el inicio de la recuperación en 2014.
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