- Especialistas en seguridad detectan un mayor alcance en la guerra armamentista del crimen organizado con el uso de aeronaves no pilotadas tipo kamikaze y de inhibidores de señal frente a los ataques de sus rivales
Andrés Rodríguez - México - El País
El crimen organizado aguanta los embates del Gobierno de México, que siente la presión de Estados Unidos para que se apliquen medidas más fuertes en la lucha contra las drogas. A la vez, se enfrentan entre ellos por sus plazas y sus negocios, ocasionando un rastro de muerte entre sus filas y en la población que se encuentra en medio de este conflicto. Esto ha llevado a que la carrera armamentista en la que están inmersos supere las fronteras. Especialistas de seguridad en Europa, Estados Unidos y México han detectado que los carteles han infiltrado a sus miembros en el frente de Ucrania, donde han recibido formación para convertirse en pilotos que operen drones con visión remota, adquiribles en cualquier establecimiento y con la posibilidad de ser adaptados como proyectiles kamikaze. De este modo, el narco incorpora estrategias de combate de bajo costo a su arsenal que han demostrado ser un punto de inflexión en la contraofensiva de Kiev contra Moscú.
El uso de vehículos armados de vuelo autónomo, de bajo costo, en el conflicto de Rusia contra Ucrania, ha nivelado la balanza del poder. Kiev ha alcanzado a destruir objetivos de la armada rusa con este tipo de equipamiento, en un intento de compensar la desventaja entre ambos países en cuanto a poder armamentístico. Con los intensos enfrentamientos entre ambas naciones, Ucrania se ha convertido en el centro mundial de entrenamiento táctico en guerra con drones. Los centros de aprendizaje abarcan contenidos desde la fabricación y alteración artesanal de los dispositivos, hasta el dominio de configuraciones analógicas, camuflaje térmico, uso de diversas técnicas de interferencia, vuelo a baja altitud y pilotaje con visión remota en primera persona (FPV).
No hay comentarios:
Publicar un comentario