Del verbo emprender
Salo Grabinsky - Dinero en Inmagen
A primera vista, parece que 2025 no fue el periodo de recesión y crisis que muchos sesudos politólogos y economistas predecían y que implicaba una inestabilidad inflacionaria, una fuerte devaluación y la correspondiente salida de capitales “golondrinos” a otras latitudes más benévolas. Muchas de estas predicciones fueron contrarias a la realidad que estamos viviendo y el negro escenario planteado no se concretó. Pero, de ahí a decir que milagrosamente el panorama es optimista y tranquilo en su conjunto dista mucho de ser la realidad: este artículo tratará, sin profundizar, por supuesto, de analizar lo que ha pasado en el periodo inicial del nuevo régimen. Les anuncio de antemano, es bastante gris y hay razones para preocuparse, si no se toman medidas claras y a tiempo. Comenzamos:
El crecimiento del país fue mediocre, casi pasando al terreno negativo. No caímos en una recesión, pero hay un estancamiento en varios rubros. Y los pronósticos para 2026 son ligeramente mayores. La economía no crecerá.
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