jueves, 18 de abril de 2024

ELOGIO AL POPULISMO, PESE A TODO

Jorge Zepeda Patterson - Milenio

Alfredo San Juan

El populismo tiene mala prensa. Asociado a líderes demagogos, irresponsables, trasnochados, nacionalistas, contrarios a la democracia y la modernidad. Y en efecto, abundan las figuras que han ganado a pulso la desconfianza que inspira la palabra. El problema es que se ha convertido en una etiqueta demasiado constreñida para designar un fenómeno amplio y diverso y que hoy está pintando la geografía mundial. Una descripción que deja de ser útil cuando se aplica lo mismo a Trump que a Obama (si me dicen populista porque me preocupo por el pueblo, adelante, soy populista, dijo en alguna ocasión).

Mientras sigamos usando de manera tan vaga y políticamente acomodaticia este término nos privamos de desarrollar el instrumental analítico para entender mejor lo que está sucediendo. Lo que hoy llamamos populismo forma parte de una respuesta vasta y heterogénea a la crisis de un modelo político, la democracia liberal, que durante décadas constituyó el referente único. Pero la globalización y los excesos del dominio del capitalismo financiero, con poca consideración a largo plazo a temas sociales, ecológicos o estratégicos para los distintos países, dejaron un saldo de desigualdad y un crecimiento cada vez más exiguo. La globalización generó una prosperidad relativa pero muy mal repartida entre los grupos sociales, entre regiones y entre ramas económicas al interior de los países. En el reparto de ganadores y perdedores, enormes sectores, a veces mayoritarios, sacaron la peor parte.

Ler más

No hay comentarios:

Publicar un comentario