- La organización Fray Bartolomé de las Casas eleva la cifra a 25, entre los que cuenta civiles
Pablo Ferri - México - El País
Guerra de cifras entre el Gobierno federal y el centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, por la última masacre del sur de Chiapas, región sometida a la violencia del crimen organizado. El martes, la organización, con una amplia trayectoria en la cobertura de la violencia en el Estado, denunció que un enfrentamiento entre criminales y guardias nacionales el domingo, junto a la presa de La Angostura, había causado la muerte de “alrededor de 25 personas”. Este miércoles, el Gobierno ha rebajado la cifra a 10 y ha señalado que se trató en realidad de dos eventos distintos.
La discusión sobre los números oculta la misma realidad, el hecho de que 10 personas murieran a balazos en apenas unas horas cerca de La Angostura, en una región, la Frontera Central y la Sierra Mariscal, azotada por la violencia y la inseguridad. En el último año y medio, grupos criminales han chocado en pueblos como Frontera Comalapa, Chicomuselo, Sultepec, Amatenango, Motozintla y también La Concordia, el municipio más importante del sur de La Angostura, donde ocurrieron los del domingo. La pelea de los grupos por las rutas de trasiego de migrantes, drogas, armas, y por el mismo control del territorio, los municipios y sus presupuestos, subyace a las erupciones puntuales de violencia.
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