Maricarmen Cortés - Dinero en Imagen
A pesar de que la SHCP trata de minimizar el déficit público contemplado en el PEF 2024 de 1.7 billones de pesos o 4.9% del PIB, con el argumento de que es sólo por una vez, los analistas del sector privado siguen alertando sobre los riesgos que implica para las finanzas públicas en la próxima administración si no se realiza una reforma tributaria por las mayores presiones del gasto social y porque en la 4T ya se gastaron todos los excedentes o guardaditos que dejó Enrique Peña Nieto.
Al respecto, el análisis semanal del CEESP, que dirige Carlos Hurtado, asegura que el próximo gobierno recibirá finanzas públicas con riesgos de insostenibilidad, sin márgenes de maniobra, elevado déficit fiscal que, difícilmente, será transitorio, y fuertes compromisos y necesidades de gasto público en los tres órdenes de gobierno.
Añade que habrá que subsidiar las pérdidas económicas del AIFA, Tren Maya y de Dos Bocas. Por lo que el próximo gobierno tendrá dificultades para reducir el déficit público y detener el incremento en la deuda pública, que crecerá 59 por ciento.
REFORMA TRIBUTARIA: LA SOLUCIÓN
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