José Antonio Rojas Nieto - Periódico La Jornada
El dato oficial de la Secretaría de Hacienda sobre deuda pública al cierre del 2023 es de 14 mil 856 miles de millones de pesos.
Equivalen a 836 mil millones de dólares, con tipo de cambio Fix de 17.763 pesos por dólar. Este monto representa 46.8 por ciento del PIB anual, estimado oficialmente en el reporte de deuda y finanzas públicas, en 31 mil 744 miles de millones de pesos. Con estos datos se revisará la información internacional de deuda, según la cual –gobierno, Pemex, CFE, IMSS, ISSSTE y banca de desarrollo– prácticamente representa la mitad de la deuda global del país.
Con estos datos de deuda pública y los de deuda de hogares, deuda de empresas no financieras y deuda de empresas financieras, se podrá reestimar el total de endeudamiento de México. Se espera un monto que casi equivale al PIB anual.
Esta información representa una presión sustantiva para el gobierno que venga. Sin duda. Sobresale, evidentemente y según se reconoce en los datos oficiales preliminares, que la deuda de Pemex es descomunal. Con cifras al tercer trimestre se estima un cierre en 2023 del orden de 130 mil millones de dólares. Y si a este monto sumamos otros pasivos y –no la podemos olvidar– la deuda laboral hoy equivalente a cerca de 70 mil millones de dólares, los pasivos totales que deben sustraerse al valor actual de unos activos totales del orden de 124 mil millones de dólares, serían de 213 mil millones de dólares. En buen romance esto significa que el patrimonio de Pemex es negativo. Sí, de 89 mil millones de dólares. Ningún dato –salvo la precariedad del empleo y la pobreza extrema de buena parte de nuestra sociedad– representa tanta presión para el siguiente gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario