- ¿Qué pasará en el Gobierno de Claudia Sheinbaum? De entrada, ella cuenta con dos ventajas: primero, que llegaría a la Presidencia tras cinco años de presidir el enorme equipo de trabajo del gobierno de la Ciudad de México. Algunos darán el ancho y otros no, pero es un equipo probado en altas responsabilidades.
Jorge Zepeda Patterson - Sin/Embargo
“Otra diferencia sustancial con respecto a López Obrador es que Sheinbaum no estuvo nunca en el PRI”. Foto: Mario Jasso, Cuartoscuro
Vicente Fox y Felipe Calderón intentaron prescindir de los priistas a la hora de integrar su gabinete. No lo consiguieron: el equipo financiero siguió siendo esencialmente el mismo que dejaron Carlos Salinas y Ernesto Zedillo. Andrés Manuel López Obrador ni siquiera lo intentó. En otros textos he señalado la manera en que terminó prescindiendo de cuadros de la izquierda para apoyarse en mayor medida en ex militantes del partido tricolor, al que él mismo había pertenecido en su juventud.
Tal reclutamiento de priistas reconvertidos, algunos apenas “el día anterior”, es hasta cierto punto explicable. El movimiento obradorista carecía del suficiente número de hombres y mujeres para hacerse cargo de la administración pública. Colocó a sus cuadros más leales, aquellos que venían acompañándole durante años, en algunas posiciones clave: oficinas responsables de los programas sociales y obras insignes de su sexenio. Pero los requerimientos excedían con mucho el escaso repertorio con el que contaba el presidente. Recordemos que López Obrador venía de doce años de desierto político, al margen de estructuras formales y de presupuestos. Sus equipos eran esencialmente operadores de campaña, la mayor parte de ellos ajenos al ejercicio de la administración pública.

No hay comentarios:
Publicar un comentario