miércoles, 28 de mayo de 2014

FUTURO COMPROMETIDO

Luis Linares Zapata / La Jornada
Al rebajar el pronóstico de crecimiento económico para 2014, el secretario de Hacienda se provocó varios daños. El primero, más evidente y doloroso, fue el forzado por la terca realidad. Se le impuso, por quinta vez, la necesidad de modificar sus previsiones (3.9 por ciento), presumidas hace apenas unos pocos meses, para situarlas ahora en un escaso 2.7 por ciento. El segundo tuvo que ver con las justificaciones declaradas en varios medios informativos. La primera de ellas refleja, de cierto, la poca atención que los tecnócratas de la econometría dispensan a datos que no son los propios. Y que son bastante conocidos. Para empezar, el ralo crecimiento de la economía estadunidense durante el mismo trimestre. Bien debían sospechar al menos esos hacendistas, que alegan saber mucho, que el modelo de librecambio, basado en tratados externos desbalanceados, no ha sido, en manera alguna y probada, la máquina de poder que empuje el crecimiento. Tanto la segunda como la tercera justificaciones del doctor Videgaray: la caída de los ingresos petroleros y los efectos de la reforma fiscal, presentaban un panorama que debió ser insertado desde el inicio de la futurología 2014. Lo urgente era la buena imagen y el envío de mensajes positivos. Paga ahora, con descrédito creciente, sus liviandades

No hay comentarios:

Publicar un comentario