Del verbo emprender
Salo Grabinsky - Dinero en Imagen
Como he repetido constantemente, no soy oráculo ni profeta, así que lo que pienso, seguramente será diferente de lo que sucederá en 2026, pero por lo menos voy a hacer la lucha para definir el futuro, por muy oscuro que se perciba.
En primer lugar, el próximo año seguirá siendo inestable a nivel global. Guerras que no terminan (por tozudez de los gobiernos y sus líderes, principalmente), lo cual seguirá provocando masacres, odios ancestrales y millones de refugiados. Por otro lado, las políticas proteccionistas y antimigratorias de varias regiones provocan un estado de tensión que es peligroso. Movimientos terroristas de todo tipo están siendo más frecuentes, aunque los gobiernos tratan de controlarlos y vigilarlos. Terminan (o parece) conflictos regionales y aparecen otros por doquier. No voy a mencionarlos porque ustedes los pueden leer en las noticias y no quiero deprimirlos.
Otro punto en ebullición es que, aunque sigue habiendo esfuerzos diplomáticos y pactos por escrito, la solución lograda no es clara para todos y existen focos de rebeldía que tratan de boicotear lo logrado. La única solución es la de controlar todo el proceso de paz y detener los actos de sabotaje, hasta que se logre la estabilidad. Difícil tarea, pero no hay de otra.
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