Serpientes y Escaleras
Salvador García Soto - Expreso
A tres semanas de la elección estatal en Tamaulipas, estalló la guerra total en las campañas por la gubernatura. Por un lado, este fin de semana el alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz (hijo de la expanista Maki Ortiz), se sumó finalmente a la campaña del candidato de Morena, Américo Villarreal, luego de coqueteos con el PAN. Reynosa significa el 25% del padrón estatal y por eso la adhesión es decisiva. En esos mismos días entrevistaron al abanderado morenista en Matamoros y le preguntaron si tenía un “pacto de impunidad” con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, para que éste le entregue el estado a cambio de impunidad. “No hay pacto, a mí me golpean todos los días del gobierno estatal. No habrá impunidad para el gobernador ni para nadie”, respondió Américo.
Y ayer, respondiendo directamente a los comentarios de Américo Villarreal, el gobernador salió a los medios para decir que “yo no me había metido a la campaña, pero lo voy a hacer porque me están aludiendo”. Afirmó que él no busca ninguna impunidad, porque las pruebas con las que lo acusó Santiago Nieto “son falsas” y que ahora es el exdirector de la UIF quien está siendo investigado por la Fiscalía General de la República. Y ya metido en la dinámica electoral, el desaforado mandatario panista acusó que “los que sí están metidos en ilegalidades” son los candidatos de Morena que recibieron financiamiento ilegal y con dinero sucio del empresario asesinado Sergio Carmona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario