
Linaloe R. Flores - Sin Embargo
En 1993, al General Brigadier, José Francisco Gallardo, la propuesta de un ombudsman militar le valió nueve años de prisión. La defensa que emprendió para superar los barrotes militares lo convirtió en emblema de la lucha por los derechos humanos en México y el mundo.
Han pasado 23 años y al General en retiro no se le ha olvidado esa causa. En esta entrevista ratifica la conveniencia de una oficina de asuntos militares para “desmilitarizar” a los poderes públicos de México y entablar una relación más sana. Sostiene que la mexicana es una sociedad militarizada, un factor que permitió los crímenes de Estado escritos en Tlatlaya y Ayotzinapa en los que -dice- está involucrado el Ejército. El General se guarda una hipótesis de la desaparición de los 43. Una que no ha sido parte de ninguna investigación. “Los estudiantes fueron arrojados al pozo Meléndez, un socavón entre Iguala y Taxco que no tiene fondo”.
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