- La obsesión de los medios por las falsas equivalencias ha impulsado una candidatura sin sentido
Paul Krugman - El País
El debate presidencial del lunes fue una bomba, seguramente el enfrentamiento más descompensado de la historia política estadounidense. Hillary Clinton se mostró bien informada, imperturbable y —¿nos atrevemos a decirlo?— agradable. Donald Trump se mostró ignorante, susceptible y grosero. Sin embargo, en vísperas del debate, las encuestas apuntaban a una competición reñida. ¿Cómo es posible?
No hay comentarios:
Publicar un comentario