jueves, 27 de octubre de 2016

JODER A MÉXICO

  • Peña Nieto realizó una expiación de culpas ante un público que ni siquiera se lo pedía
Jorge Zepeda Patterson - El País
Un centro delantero podría decirlo en una rueda de prensa al final de un partido desastroso: “Ningún jugador que porta el número nueve en la camiseta se despierta pensando cómo fallar los goles”. Lo diría en tono compungido y avergonzado porque justamente ese día erró goles cantados. El subtexto de esta frase no es otro que “No fue deliberado, pero sucedió”. Lo podría decir también un arquitecto a quien por alguna razón se le ha derrumbado un puente recién terminado: “Nadie se despierta pensando en construir una obra para que se desplome…. Simplemente sucedió”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario