Álvaro Delgado / Apro
Durante décadas el PAN presumió de ser el partido de la ‘leal
oposición’, pero conforme adquirió fuerza comenzó a evidenciar su
debilidad intrínseca pues en rigor nunca se preparó para gobernar, según
el investigador Carlos Arriola, quien conoce de cerca la historia del
panismo
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