Gabriela Rodríguez* - Periódico La Jornada
La población y el desarrollo sostenible, en particular el crecimiento económico sostenido e inclusivo fue el tema central del 55 periodo de sesiones de la Comisión de Población y Desarrollo de las Naciones Unidas. En esta ocasión y como jefa de delegación, quien suscribe presentó la posición de México al respecto. Más que nunca, el país está comprometido con el objetivo principal de la sostenibilidad, para lograr equidad de género, equilibrio económico sostenido e inclusivo y eliminar la desigualdad económica y social. Hoy estamos viviendo una oportunidad única para transformar la política de población, con una mirada progresista y de muy amplio horizonte, tal como exige la sociedad del siglo XXI.
Como en casi todos los países del mundo, la población mexicana experimenta un crecimiento en el conjunto de personas mayores, reto que debe abordarse desde una dinámica intergeneracional y sin dejar de aprovechar el dividendo demográfico, que se refiere al mayor volumen de población en edad laboral. La brecha de género registra una diferencia de 30 por ciento de participación en la población económicamente activa en favor de los hombres frente al acceso de las mujeres. Ellas además dedican casi 30 horas semanales al trabajo no remunerado, como si fueran las únicas responsables del cuidado y crianza de niños, de personas mayores y dependientes, situación que va en detrimento de su desarrollo profesional y es determinante del predominio del trabajo precario e informal.
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