domingo, 1 de octubre de 2017

EL TERREMOTO PONE A PRUEBA A UNA NUEVA GENERACIÓN, Y LOS JÓVENES LA SUPERAN DE MANERA BRILLANTE

Daniela Barragán - Sin Embargo
Fue cuestión de minutos: tras el sismo los jóvenes de la Ciudad de México estaban en las calles. Asustados, sí, pero sabían que no había tiempo para el miedo. Vieron la urbe destruida y comenzaron las labores: unos a los escombros, a hacer tortas, organizar el tránsito, alguien que escribió en Twitter qué se necesita… es decir, hicieron lo que su naturaleza de jóvenes les exigió hacer.

Sabían que tenían que dar el ancho como lo hizo la generación de sus padres tras el terremoto de 1985. Año con año, cada 19 de septiembre se daba una misma lección: después de ese temblor la sociedad había superado a las instituciones. Y ahora, 32 años después, ocurrió lo mismo.

De acuerdo con la visión de un sociólogo, los jóvenes no son los héroes de este episodio; sí fueron la parte más visible de la solidaridad porque ellos son los que pudieron contar la historia a través de las redes sociales y, además, porque la situación precaria en la que viven por herencia, les permitió ayudar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario