- El partido gobernante pretende decidir el futuro de Santiago Nieto, fiscal especializado en delitos electorales, con una votación secreta
El Senado mexicano ha vuelto a vivir este martes otra controvertida jornada. Ante las maniobras del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), senadores opositores del PAN, PRD y Morena tomaron la tribuna de la Cámara y obligaron al presidente a cancelar la sesión. El trasfondo, la destitución el pasado viernes de Santiago Nieto, el fiscal especializado en delitos electorales, después de denunciar supuestas presiones del exdirector de Pemex Emilio Lozoya, persona de confianza del presidente Enrique Peña Nieto, acusado de recibir 10 millones de dólares en sobornos por parte de la constructora brasileña Odebrecht.
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