jueves, 24 de abril de 2014

PENSAMIENTO CONSERVADOR, POLÍTICA MONETARIA Y AUTONOMÍA

Orlando Delgado Selley / La Jornada
Cuando empezó la crisis global actual había dos ejemplos paradigmáticos de maneras de enfrentar crisis bancarias que se usaron como referencia: la japonesa y la sueca. La primera como fracaso y la segunda como historia exitosa. La diferencia sustancial estuvo en el papel jugado por los respectivos gobiernos en un asunto crucial: ¿cómo valorar los activos bancarios, que después llamaríamos tóxicos? El gobierno y el banco central sueco obligaron a sus bancos a registrar esos activos a su valor de mercado, muchos fueron nacionalizados. Los japoneses, en cambio, apoyaron que sus bancos evitaran pérdidas contables sustanciales y se negaron a nacionalizar entidades bancarias. El resultado neto fue que la crisis sueca duró un año y la japonesa una década.

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