Jesús Alberto Cano / Excélsior
Después del optimismo reflejado en las declaraciones de los principales
participantes en el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en
inglés), en Davos, Suiza, la calma llegó y se empezó a hablar y a
calcular los peligros que corren las economías por los efectos negativos
del desempleo mundial, casi con el mismo nivel de importancia que los
efectos de la política monetaria de Estados Unidos en países emergentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario