Francisco Valdés Ugalde / El Universal
A nueve meses de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto,
caracterizada por un reformismo (estructural) sin precedente, se
presenta una resistencia virulenta a una de sus iniciativas: la
educativa, en su faceta principal que es el servicio profesional
docente. El rechazo de los miembros de la CNTE se ha concretado en
ocupación de la Capital y la violación masiva de los derechos de sus
habitantes y usuarios, así como en el artero sitio del Congreso. Es
propicio el momento para meditar sobre el trayecto recorrido en lo que
va de la administración y en lo que está en juego.
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