Raymundo Riva Palacio / Eje Central
Hace no mucho, el coronel Enrique Briceño Martínez,
entrenado por los Rangers –la unidad de infantería de élite del Ejército
de Estados Unidos- para operar el Black Hawk, uno de los helicópteros de combate, asalto y evacuación más versátiles y poderosos que existen, declaró al sitio estadomayor.mx que
lo mejor que le había pasado en la vida era servir a su país y tratar
de proteger a sus ciudadanos. Comandante de la escuadrilla UH-60 de la Policía Federal,
el jueves recibió una de esas encomiendas. Junto con su tripulación de
cuatro personas, trasladarían víveres a la comunidad de La Pintada, en Atoyac de Álvarez, donde decenas de personas murieron sepultadas y ahogadas en lodo por la violencia del ciclón “Manuel”.
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