Como ocurre
cuando baja la marea, la recesión económica que ha seguido a la crisis financiera
de 2008 ha dejado al descubierto tres grandes peligros que, ocultos bajo la
pleamar económica de la burbuja de crédito, ahora amenazan con impedir el
retorno a un mundo con cierta estabilidad económica y progreso social.
El primero, es
el gigantismo del sector financiero en relación con el resto de la economía;
una verdadera macrocefalia financiera. El segundo, son los grandes
desequilibrios comerciales globales; en nuestro caso, entre Alemania y el resto
de la zona euro. El tercero, es la desigualdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario