jueves, 25 de abril de 2013

BREVE HISTORA DE LA AUSTERIDAD

Una reforma política podría revivir la idea de futuro y dar impulso psicológico a la sociedad

Josep Ramoneda / El País

La austeridad es una palabra con aura de virtud. Una persona austera es, según el diccionario, una persona seria, ajustada a las normas de la moral, sobria, sencilla, sin alardes. También es una palabra asociada al sufrimiento: mortificación de los sentidos y de las pasiones. Ambas acepciones están presentes cada vez que se recurre a la austeridad para justificar unas políticas de recortes presupuestarios masivos y de revocación de derechos y servicios adquiridos. La doble connotación —virtud y sufrimiento— sirve para dar a estas políticas una aureola de moralidad pública y, al mismo tiempo, para preparar a la ciudadanía para pasarlo mal. Vienen tiempos difíciles, pero no hay otro remedio, tenemos que recuperar la virtud perdida. Esto es lo que nos están diciendo desde 2010 con el discurso de las políticas de austeridad. La significación de las palabras se conforma con su utilización en el lenguaje y su repetición masiva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario