jueves, 2 de enero de 2020

UN DÍA QUE VALE UNA ÉPOCA

  • La Casa Blanca se ha quedado sin capacidad disuasiva. Sus amenazas suenan a hueco
Lluis Bassets - El País
Un solo día puede concentrar el espíritu de una época. Así ha sucedido con el 31 de diciembre de 2019, cuando con las 12 campanadas han sonado también dos bofetones en el rostro de Donald Trump, uno en Bagdad y otro en Pyongyang.
Trump quiere desentenderse de Oriente Próximo y a ser posible sacar todas sus tropas de la región, desde Afganistán hasta Siria, pero prefiere lógicamente irse por su propio pie en vez de que le empujen vergonzosamente a la vista de todos. Esto último es lo que le está sucediendo en su Embajada en Bagdad, donde le empujan los manifestantes chiíes y le empuja el Gobierno iraquí con su permisividad interesada con unas protestas que hasta hace unos días se dirigían contra la corrupción de los gobernantes locales.

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