Alfredo Jalife-Rahme - Periódico La Jornada
Después de la novena cruzada del siglo XIII para capturar Jerusalén del control de los musulmanes, ocho siglos más tarde Trump emprende su décima cruzada, esta vez sin el aval del papado ni de la mayoría de los cristianos, y sólo con el apoyo masivo de Israel.
La estrategia de Trump, quien no tiene nada de loco, va viento en popa: se encapsula en el frente doméstico mediante su santa alianza con la dupla del primer ministro israelí Netanyahu y el mafioso magnate de casinos Sheldon Adelson, lubricada por su controvertido yerno, el judío ultra-ortodoxo Jared Kushner (https://goo.gl/GmBVvx).
No hay comentarios:
Publicar un comentario