- Hitler, sabedor de la importancia de las navidades, trató de sustituirlas por unas fiestas en honor del «Sol Invictus». En ellas, los villancicos hablaban de la nieve y Odín hacía las veces de Santa Claus
«En Nochebuena hubo una celebración que no fue una celebración cristiana, sino la pagana “Julfest” alemana. Estábamos todos juntos y tuvimos que cantar algunas tonterías sobre la noche estrellada y otros penosos sustitutivos del auténtico mensaje navideño». Así recordaba Gereon Karl Goldmann (reclutado por las bravas en el ejército alemán) en su obra «Un seminarista en las SS: Un relato autobiográfico» cómo era la Navidad en pleno Tercer Reich.
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