- El presidente de México admite que el Estado ha cedido terreno al crimen organizado
- El 90% de los mexicanos consideran a la policía como la institución más corrupta del país
Jan Martínez Ahrens /
México / El País
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, fijó este jueves en la lucha contra la impunidad su próximo gran objetivo de mandato. Frente a una nación indignada por la desaparición de los 43 estudiantes de magisterio,
con unos niveles de erosión política inimaginables hace apenas un año,
el mandatario intentó recuperar la iniciativa con un amplio paquete de
reformas, incluidos profundos cambios constitucionales, destinado a
poner fin a la inoperancia policial y judicial detrás de la que se
solapa gran parte de la violencia que desgarra al país.
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