Lorenzo Meyer - Diario de Yucatán
En la coyuntura actual de México es evidente que la calidad del liderazgo político es una variable relevante.
Jorge Plejánov en su ensayo de 1898 —El papel del individuo en la historia— afirmó respecto a la importancia de ciertos “grandes hombres” en la conformación de los también grandes procesos que dan forma a una época. “[E]l individuo —dice el revolucionario ruso— no puede poner de manifiesto su talento sino cuando ocupa en la sociedad la situación necesaria para poder hacerlo”. Un individuo sin talento, pero al que las inercias lo elevaron a una posición de mando suele fallar cuando se complican “las causas generales”. Para Plejánov, el éxito del líder político depende de su talento personal y voluntad sólo si las circunstancias le permiten desplegar su capacidad a plenitud. Sólo en condiciones revolucionarias un joven militar corzo sin pedigrí, como Napoleón, pudo irrumpir en la historia y tener en sus manos el destino de Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario