- En todos y cada uno de los años en que se viene aplicando el SMI, el paro en Alemania ha descendido sin pausa
Xavier Vidal Folch - Barcelona -El País
Es bueno o es malo subir el salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros?
Sostiene la patronal que aumentarlo “cuestiona el diálogo social”, tendrá efectos negativos en la negociación colectiva, en los demás sueldos y en la economía. (EL PAÍS, 12/10).
Concuerda el economista liberal Lorenzo Bernaldo en que es “un impuesto contra el empleo”, que reducirá su demanda (EL PAÍS, 12/10). Todo en tono educado, sin apelación a que “España es un desastre”, o a que “estos Presupuestos tumban a España” (Pablo Casado, EL PAÍS, 11/10).
Más ecuánime que todos esos juicios ha sido el emitido por el jefe del FMI para Europa, el rigorista Poul Thomsen, quizá porque, aunque rigorista, es danés: “Hay que ser cuidadoso” con los aumentos “para no excluir a gente del mercado laboral”, pero “también hay justificación para ellos por cuestiones sociales” (La Vanguardia, 13/10).
Y mucho más beligerante ha sido el presidente del BCE, Mario Draghi. Desde hace bastantes años pelea —por razones macroeconómicas— contra la soledad de la política monetaria; por la implantación de una política fiscal algo más expansiva; y en favor de alzas salariales que compensen las devaluaciones internas de la Gran Recesión y ayuden al repunte de la inflación y la demanda interna. Ya hace dos años postulaba Draghi que “ha llegado el momento de aumentar los salarios, que llevan años creciendo por debajo de la productividad” (EL PAÍS, 27/9/2016).
No hay comentarios:
Publicar un comentario